viernes, 4 de octubre de 2013

La geometría y el temblor

Foto de portada
 
La Geometría y el Temblor en dos espacio muy diferentes este mes de octubre:

• El jueves, 10 de octubre, podéis verlo dentro de la feria Estampa, en Sound-In.
En Matadero, Nave de música, a las 21 h.
• Y el siguiente jueves, 17 de octubre, estará en CentroCentro, en el Auditorio, a las 20 h. ...

Entrada gratuita para los dos

PROGRAMA:
“Entre el murmullo y el vuelo”
Sobre el poemario “Ordet” (Amargord, 2012) de Pilar Martín Gila.
Saxofón soprano y bajo, electrónica y actriz.
Compositor: Sergio Blardony.

“Tracto” (videocreación)
Autora: Marta Azparren.
Música: Sergio Blardony.

“Lo que empieza a ser contorno”
Sobre el poemario “La habitación amarilla” (Bartleby, 2012) de Juan Carlos Suñén.
Saxofón bajo, electrónica, improvisación electroacústica y actriz.
Compositora: Edith Alonso.

Intérpretes: Prado Pinilla (actriz) Andrés Gomis (saxofones) y Antony Maubert (electroacústica en escena).
Puesta en escena: Marta Azparren.
Diseño de iluminación: Sergio G. Domínguez.

miércoles, 2 de octubre de 2013

Curiosidad

El gato Grisini busca dos libros desaparecidos
en la Colección Transatlántica

¿Se han perdido dos libros? No, por razones técnicas ya está en distribución el libro Obra completa de Héctor Viel Temperley, nº 23 de la colección Transatlántica, mientras que los nºs 21 y 22 aún no salen de imprenta. Pronto publicaremos sus fichas.

© de la foto: Antonio Alarcón.

Alberto García-Teresa reseña "Y se llamaban Mahmud y Ayaz" de José Manuel Lucía Megías


El poeta y crítico Alberto García-Teresa ha escrito una excelente reseña sobre Y se llamaban Mahmud y Ayaz de José Manuel Lucía Megías para La república cultural.

Alberto García-Teresa – laRepúblicaCultural.es
El 11 de julio de 2005, dos adolescentes iraníes fueron ahorcados en una plaza, tras recibir 228 latigazos, por mantener relaciones homosexuales. Según Homan, la organización iraní de derechos de los homosexuales, desde 1979 (cuando triunfó la Revolución Islámica), el Estado ha condenado a muerte a cerca de cuatro mil homosexuales.
Este potente poemario arranca desde esa denuncia, y gira constantemente en torno a ese asesinato concreto. Así, se van sucediendo poemas breves, que parten desde el testimonio pero que incorporan una perspectiva lírica, emocional. José Manuel Lucía Megías sabe emplear y explorar desde distintos enfoques esos desoladores acontecimientos, hasta lograr una obra conmovedora.
Formalmente, el libro se construye con la yuxtaposición de seis voces no distinguidas explícitamente, y que se diferencian por la perspectiva más que por el cambio de registro. Así, además del relato, de la crónica, se abordan el sentimiento amoroso y la pérdida, enunciados desde la interiorización, no con un enfoque documental. De esta manera, manifiesta la ocultación del amor; la angustia por no poder expresar ese deseo, esa pasión. También se adentra en el futuro amputado, en los proyectos que ya no podrán ser cumplidos.
La obra quiere ser una lucha contra el olvido, una reivindicación de la memoria. Por eso se insiste en recuperar sus nombres (desde el título) y su edad, repitiéndolos constantemente a lo largo de todo el volumen. Igualmente, se insiste en la causa de la ejecución: “Morir por amarnos”. Por un lado, esto pone de manifiesto una confrontación constante entre pulsiones y, por otro, remarca la sinrazón. Otra oposición paradójica reiterativa: “¿Por qué aceptar que nuestra habitación es la cárcel donde podemos vivir libres?”. Las consecuencias públicas de esas conductas personales se muestran como resultado de una política represiva condicionada por la aplicación de una moral sumamente intransigente.
A su vez, el autor realiza una condena constante de nuestra complicidad al no denunciar estos hechos: “Fue necesario nuestro silencio”, se reitera en varias piezas, donde el “nuestro” puede entenderse como una apelación a diversos colectivos sociales de distintos contextos. Y es que el poeta no duda en señalar que esa complicidad viene dada por intereses geopolíticos, que hacen que la economía prime sobre la defensa de los derechos humanos. De hecho, finalmente puede interpretarse la obra como una condena de la pena de muerte en general.
El volumen está fuertemente cohesionado. No sólo temáticamente, sino en el registro y también a nivel formal, a través de un gran número de estructuras paralelísticas y el conjunto de oraciones que se repiten en los distintos poemas, y que responden a las sucesivas y entrecruzadas voces. Así, se remarca la denuncia, pero sin agotar las lecturas.
En definitiva, se trata de un hermosísimo canto contra la homofobia; un doloroso homenaje a quienes deciden no silenciar su amor a pesar de las imposiciones.

martes, 1 de octubre de 2013

T23 - Héctor Viel Temperley - Obra completa

 
Obra completa • Héctor Viel Temperley
ISBN: 978-84-941769-0-6
T 23 / 19,95 € / 416 págs.

Héctor Viel Temperley (Buenos Aires, 1933-1987) fue publicista, cronista y poeta. Colaboró en distintos medios de prensa entre los que se destaca el suplemento literario de La Nación en Argentina. Su poesía ha sido recono­cida por la crítica internacional como una de las obras más excepcionales de la literatura latinoamericana de las últimas décadas. Sus libros son Poe­mas con caballos (1956), El nadador (1967), Humanae vitae mia (1969), Plaza Batallón 40 (1971), Febrero 72 - Febrero 73 (1973), Carta de ma­rear (1976), Legión extranjera (1978), Crawl (1982) y Hospital Británico (1986). Su Obra completa fue publicada en Buenos Aires por Ediciones del Dock en 2003 y reeditada en México por Editorial Aldus en 2008. En 2011 se publicó The last books of Héctor Viel Temperley en traducción de Stuart Krimko en Sand Paper Press de Estados Unidos.

La presente Obra completa sigue la edición argentina de Ediciones del Dock incluyendo los textos críticos de las ediciones originales de Fernando Sánchez Sorondo y Enrique Molina así como lecturas críticas de Eduardo Milán y Santiago Sylvester.


Héctor Viel Temperley



Héctor Viel Temperley (Buenos Aires, 1933-1987) fue publicista, cronista y poeta. Colaboró en distintos medios de prensa entre los que se destaca el suplemento literario de La Nación en Argentina. Su poesía ha sido reconocida por la crítica internacional como una de las obras más excepcionales de literatura latinoamericana de las úl­timas décadas. Sus libros son Poemas con caballos (1956), El nadador (1967), Humanae vitae mia (1969), Plaza Batallón 40 (1971), Febrero 72 – Febrero 73 (1973), Carta de marear (1976), Legión extranjera (1978), Crawl (1982) y Hospital Británico (1986). Su Obra completa fue publi­cada en Ediciones del Dock en Argentina en 2003 y reeditada en México por Editorial Aldus en 2008. En 2011 se publicó The last books of Héctor Viel Temperley en traducción de Stuart Krimko en Sand Paper Press de Estados Unidos.


 


lunes, 30 de septiembre de 2013

"Larva seguido de Cerca" de Pilar Fraile en Culturamas

 
Mónica Francés ha escrito una reseña de Larva seguido de Cerca de Pilar Fraile Amador para Culturamas. ¡Gracias!

domingo, 22 de septiembre de 2013

"Disolución del nocturno" de Ildefonso Rodríguez en el Diario de León


José Enrique Martínez ha escrito una interesante reseña sobre Disolución del nocturno de Ildefonso Rodríguez para el Diario de León.

Cada libro de Ildefonso Rodríguez nos habla del rigor y del poder de la escritura. En Disolución del nocturno nos da pautas de lectura el propio poeta. La escritura enmascara su objeto, nos dice, por lo que tanto la escritura como la lectura es palimpséstica: arañar la superficie para percibir las huellas ocultas. «La madeja de los sueños como una autobiografía», enlazando con los relatos de Son del sueño, de 1998. «Libro de injertos, híbrido» le llama el autor; fragmentario, por lo tanto, con textos que se van agregando al tronco inicial; texto que es mixtura de textos diferentes. Es el campo de maniobras en el que mejor ejerce su libertad creadora Ildefonso Rodríguez. Añadamos que son prosas, pero prosas que atañen, además de a los sueños, a la poesía, entre otras posibles opciones.
Al enfrentar al durmiente al despierto (uno y lo mismo), se contrasta la aparente lucidez del segundo con la huella que en él deja el dormido, lo difuso con la necesidad de fijarlo en la escritura. Esa fisura, vínculo o grieta es el espacio de la escritura en su afán de suturar lo disímil. Si hacemos caso al escritor, el despierto (contable o amanuense) escribe con relatos de apariencias, con hilachas de los sueños del dormido: rostros que vuelven de un tiempo perdido, figuras del hondón del inconsciente que componen «la marea de lo incierto», historias sin desarrollo, truncadas acaso: «En el redondel del tiempo que es su noche, nada tiene un comienzo o un fin claros». Figuras que forman parte de la ficción, simulacros como le gusta decir al escritor.
Asistimos a un viaje del durmiente para reencontrarse con vestigios de su pasado, que resulta ser, en su inexistencia, el vacío. Esto y más es lo que anotó el contable, se señala. El resto son fragmentos. Y el resto son otras tres partes: frases que se cruzan entre el dormido y el despierto, palabras que alguna vez sonaron en el oído de uno y de otro, evocaciones de películas en los cines con más tradición de la ciudad (Mary, Avenida, etc.), sugerencias de soñador y soñado que finalmente se han confundido. Este prontuario de los sueños que es Disolución del nocturno termina con reflexiones muy afiladas sobre ellos: la temática (la contradicción, la metamorfosis, la identidad, etc.), y la afirmación de que relatar un sueño es inventarlo, enviando el relato, pues, al campo de la ficción, donde opera la escritura, esta escritura tersa y esforzada en precisar lo impreciso.